Una tragedia se
vivió en Valparaíso tras la marcha estudiantil que se convocó en distintas
ciudades del país. Cuando la manifestación ya se había terminado, cerca de las
14:30, Exequiel Borvarán (18) y Diego Guzmán (24) fueron brutalmente asesinados en las cercanías de la Plaza
de la Victoria. Según las la principal hipótesis, el hecho habría ocurrido
luego de que los jóvenes hubieran intentado colgar un afiche en la puerta de
una casa. El hijo del dueño del hogar habría salido y disparado.
Siempre imaginé que cosas así no sucedían
en este país, que eran cosas de “gringos”, gente desquiciada disparando como si
fuese un juego de GTA o algo por el estilo. Pero no, en todas partes existen
personas que buscan el conflicto para justificar sus actos violentos.
Se supone que con la modernidad hemos ido avanzando
en tolerancia ¿o no?. Pero lo he visto con mis propios ojos, la poca paciencia
de las personas, lo visceral que el mundo se vuelve por algo que tiene muy poca
importancia, el poco respeto hacia el otro, lo que puede llegar a la tragedia
máxima, como lo fue en este caso.
¿Fue tan grave el haber intentado colgar un
afiche? Está claro que a cualquiera le
molestaría el hecho de que un extraño se acerque a su propiedad privada, de
hecho a mí me causaría temor, pero jamás me atrevería a hacer algo, menos aún
sin saber las intenciones de este.
El viernes pasado estuve presente en una de
las velatones realizadas en honor a estos jóvenes caídos, quienes organizaron
este evento, generaron un hermoso espacio de reflexión y respeto.
Quienes se dieron el tiempo de reflexionar en
voz alta, dirigieron hermosas palabras improvisadas a quienes nos encontrábamos
en aquel lugar, enfatizando en que los jóvenes estudiantes son responsables de
seguir generando cambios y hacer valer sus derechos.
Además de la serie de velatones a lo largo
del país, estudiantes de la Universidad de Chile, realizaron un emotivo homenaje.
La conmemoración se llevó
a cabo en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile donde la presidenta de la Fech, Valentina
Saavedra, realizó un discurso. En el lugar hubo muestras de teatro y de música
en honor Diego Guzmán y Exequiel Borbarán.
Espero que todo el peso de la ley caiga
sobre este asesino, y digo espero, porque la justicia Chilena no funciona como
todos desearíamos.
Este ser innombrable causó un daño irreparable al mundo
estudiantil y a las familias de estos dos jóvenes, cuya única intención fue
marchar y luchar por los derechos de una educación gratuita y de calidad para
todos como un derecho inapelable, sin importar condición económica, orientación
sexual, edad, sexo, raza, etc.