martes, 23 de diciembre de 2014

EL MEJOR REGALO DE NAVIDAD

Amigos, esta entrada va dedicada a la navidad y sus cosas hermosas, es un cuento basado en la realidad y algo de ficción también, verán un poco de la película "Slumdog Millionaire", también algo de otra llamada "Life Stinks", etc. El dinero ayuda pero el amor es lo que al final prevalece, y este en sí puede lograr cosas maravillosas, espero os agrade :).

Roberto era su nombre, aunque sus amigos y conocidos lo llamaban "Robertito". Cada mañana se levantaba muy temprano para agradecer a Dios por el nuevo día y alimentar a sus dos perros, Tulio y Guaripolo. En efecto, los perros habían adoptado los nombres de los famosos personajes de "31 minutos", pues  era uno de sus programas de televisión preferidos.

Salía de su casita de cartón bajo el puente Pio Nono, y corría hacia la superficie a buscar comida para sus perros y para él, la señora Clara de la panadería  lo esperaba cada mañana escondida en la puerta trasera de aquel lugar para darle un poco de café,  pan y algo para acompañarlo, ya sea  queso, jamón, o lo que fuera, él como siempre se demostraba plenamente agradecido.
Le daba a sus amigos vagabundos, a sus perros, y se iba directamente a la biblioteca pública para entrar a leer algún libro en alguno de sus salones, mientras que Tulio y Guaripolo lo esperaban fuera tomando el sol o la sombra, dependiendo siempre del clima, aunque Robertito siempre vestía un abrigo y un chaleco, pareciera que el frío invierno hubiese calado tan profundo en su cuerpo que el verano no le hacía sentir calor.

Leía tan alegre que pasaban las horas rápidamente, hasta que su estómago le indicaba que ya era hora de almorzar, por lo que se acercaba a un  pequeño restaurante llamado “Como en casa”, en donde el dueño don Alfonsino le daba lo que había sobrado de comida para él y sus perros, siempre le daba comida de sobra mientras que él le agradecía con una amable sonrisa,  repartía nuevamente  la comida entre los vagabundos amigos y sus fieles perros.
La tarde transcurría en el cerro  Santa Lucía, donde él y sus perros eran muy bienvenidos debido a  su caballerosidad y respeto, en la parte mas alta del cerro, jugaba con sus perros y se divertían juntos por horas, mientras las personas, entre ellos turistas extranjeros de todo el mundo lo miraban y lo llamaban “El loquito del centro”, inventando un sinfín de extrañas historias con respecto a su persona y el por qué se transformo en vagabundo.
A  la edad de 3 años Roberto salió de su casa sin rumbo desde la ciudad de Viña del Mar, llegando a Santiago a manos de un ladrón de bebes el cuál lo iba a vender a unas personas de Nueva Zelanda o algún lugar nórdico, ya que era un hermoso y fino bebe de cabello oscuro y ojos azules como el cielo primaveral.

La transacción de él jamás se concreto ya que  una  anciana llamada Clementina  se acercó a este sospechoso ladrón de bebes al momento de verlo tirando al pequeño de los brazos hasta hacerlo llorar y como señora  fortachona y gigante, se lo quitó de las manos diciéndole que si no se lo daba llamaría a la policía y lo encerrarían de por vida a lo que aquel hombre huyó al ver una multitud reunirse a su alrededor mientras ella gritaba ¡Ese hombre me quería quitar a mi nieto!.

La señora Clementina ya tenía 73 años, vivía sola en un pequeño departamento en el centro de la ciudad, había sido profesora Normalista, aunque jamás pudo tener hijos, mismo motivo por el cuál su Marido la dejo siendo una mujer muy joven, un hecho que jamás superó ya que se mantuvo en un luto eterno.

Tomó al pequeño entre sus brazos con mucha delicadeza mientras este lloraba desconsoladamente, ella le susurraba hermosas palabras hasta que él se calmó.  Pasó a comprar junto a Robertito mucha leche y comida para alimentarlo.
Así transcurrieron 14 años en los que Clementina, o “mamita Cleme” como la llamaba Roberto, cuidó, educó y amó con todo a este jovencito.
 Una tarde de otoño llegó el momento en el que ella tenía que irse de este mundo, a los 87 años, mientras él llegaba a casa luego de dar la prueba de aptitud  académica ( un examen para entrar a la universidad), entro al departamento y encontró allí a su mamita Cleme tendida en la cama con un rostro muy sereno y lágrimas que aún corrían en sus ojos cerrados, llamó a la policía para que se la llevaran y así darle un digno entierro. Luego de unos días al llegar del cementerio, Roberto se tendió en la cama de ella y lloró hasta que su cuerpo se cansó hasta dormirse completamente.
Pasó un mes hasta que su mejor amigo  Tomás llegó a su casa,  tocó y tocó el timbre, gritando. “Roberto, abre la puerta, se que estás allí, por favor”, hasta que abrió la puerta, abrazó a su amigo y este le mostró el periódico “El Mercurio”, en donde se encontraba la lista de resultados de la prueba de admisión a la universidad, efectivamente, Roberto había sacado el puntaje más alto del país en todos los exámenes, pero esto no le contentaba en lo más absoluto, aún estaba de duelo, por lo que le dijo a Tomás que por favor se fuera y lo dejara solo.
Lloró un tiempo  más hasta que una tarde cualquiera tocaron el timbre, al abrir la puerta, era un extraño señor  de traje  gris, cabello blanco y sombrero, “Buenas tardes don Roberto, mi nombre es Oscar Allende, soy el abogado de la señora Clementina, necesito hablar con usted”, “si claro, adelante don Oscar”.
 Aquel hombre pasó, tomaron asiento y el abogado le indicó que él era heredero de todas las posesiones de Clementina, el departamento, su pensión y un dinero que ella había guardado  en una cuenta bancaria. Roberto lo miró con los ojos llenos de lágrimas y le indico que no deseaba las posesiones de ella, pero el abogado insistió, a lo que él le respondió: “ Don Oscar, por favor, no deseo las posesiones de ella, lo mas valioso que tengo es su bello recuerdo, le ruego busque a personas que lo necesiten, done el dinero de la cuenta a un hogar de huérfanos, la pensión úsela usted si desea y el departamento déselo a una familia que lo necesite,  ya cumpliré 18 años, así que firmare todo lo necesario para traspasar esos bienes, ahora le entregare las llaves de este departamento para que usted haga lo que le pido, esta misma noche me voy”, El abogado lo observó atónito,  asintió a regañadientes  y luego se fue.
Esa misma noche Roberto dejó el departamento, solo se llevó un bolso con libros y una foto de la dulce Clementina.
Llegó a vivir a la calle, y así ha pasado sus años como vagabundo, hoy tiene 38 años, claro que no es un vagabundo cualquiera, además de culto es muy respetuoso y querido por los locatarios del centro.

Una tarde de primavera, exactamente un día jueves 30 de noviembre, los vagabundos tenían una sorpresa para Roberto, lo habían inscrito secretamente en el concurso televisivo llamado “Quién quiere ser millonario”, sorprendido no supo que responder, a lo que prácticamente lo obligaron y lo llevaron al canal de televisión para que participara en dicho concurso. Ciertamente un hecho histórico ya que jamás había concursado un vagabundo.
Llegó al lugar, lo maquillaron, luego lo vistieron con un traje muy elegante, y solo quedaban dos minutos para salir al aire, respiró profundamente y dijo “Dios, que sea tu voluntad” y comenzó el programa.
El animador, un robusto señor al cual llamaban “Don Panchito”, muy reconocido a  nivel internacional, lo presentó, le indicó las reglas del juego, el cual constaba de 15 preguntas, 3 comodines y un premio total de 200 mil dólares.
Pasó una hora entre respuestas completamente correctas, sin uso de comodines y algo de su emotiva historia de vida, hasta que llegó el momento crucial, “ Muy bien Roberto, esta es tu última pregunta, si contestas correctamente ganarás el premio mayor para realizar todos tus sueños”, esos segundos fueron eternos, mientras Roberto pensaba en que su sueño era regalar todo el dinero, los telespectadores estaban reventando el People Meter del programa, jamás lo había visto un país completo, incluso fue visto a través de internet en todo el mundo, estaba generando un fenómeno ya que hasta ese momento ni siquiera había utilizado algún comodín.
“Roberto última pregunta, ¿Cual es la fecha en donde se genera el llamado Solsticio de invierno?:
Alternativa a “Entre el  20 y 23 de junio”.
Alternativa b “Entre el 21 y 27 de junio”.
Alternativa c: “Entre el 10 y 15 de junio”.
Alternativa d “Entre el 21 y 25 de junio”.
Alternativa e “Ninguna de las anteriores”.
Roberto sabía exactamente la respuesta, ya que se hacia llamar a sí mismo Solsticio de invierno por sentir frio casi en toda época del año.
-“Alternativa  a Don Panchito”, -“¿Respuesta definitiva?” dijo el conductor, -“sí, definitiva” respondió Roberto.
Don Panchito indicó que era un momento de hacer pausa, fueron los dos minutos más largos de la vida de Roberto, luego, al volver al aire, el conductor repitió la pregunta con las alternativas, además de  la respuesta definitiva y gritó “vamos a ver”, hubieron segundos de silencio y el animador entusiasmado dijo “Respuesta correcta Roberto, eres millonario, ponte de pie para recibir tu premio, pero dime algo ¿Qué harás con el dinero?” a lo que él respondió “Celebrar con mis seres queridos”.

Pasaron los días y Roberto fue al banco en donde se había guardado el premio de su dinero, para realizar un vale vista por un monto de 195 mil dólares a nombre de una fundación de ayuda a niños con cáncer, y los 5 mil dólares restantes los necesitaba en efectivo.
Casualmente a la ejecutiva bancaria se le llenaron los ojos de lágrimas mientras  realizaba los papeles de transacciones ya que su padre había muerto de cáncer hace algúnos años.
Pasados los minutos con las transacciones bancarias ya realizadas,  se dirigió a un restaurante cubano, en donde escuchaba siempre que pasaba por fuera melodías muy alegres por lo que decidió entrar, lo observaron como un insecto de la peor calaña, hasta que de su  pequeño bolso cruzado sacó dos mil dólares, y pidió reservar el lugar  para una cena que incluía a 10 personas, anotaron su petición y canceló en efectivo, luego salió del lugar.
Luego caminó un par de cuadras y se dirigió a una pequeña imprenta en donde mostró el efectivo y pidió 9 invitaciones de lujo e indico las direcciones de cada persona para ser enviadas, sin remitente.

Siguió su camino y llegó a una tiendita de artículos de acero con enmarcación, sacó el dinero y pidió nueve regalos distintivos, los cuales indicó fueran enviados al restaurante cubano a la fecha y hora que indicaba.

Llegó el gran día, la noche del 23 de diciembre, se dirigió al restaurante para afinar cada detalle de la cena que había preparado, el lugar estaba decorado con hermosos motivos festivos y un gran árbol de navidad.
Había enviado invitaciones  a sus 9 amigos y cercanos, de los cuales 5 eran vagabundos como él y el resto locatarios del centro entre ellos la señora de la panadería, el dueño de  un restaurante, el señor de un local de periódicos, y a la enfermera del servicio de urgencias del hospital público del centro.
Esperó y cada persona llegó puntual a la reunión algunos sorprendidos al saber que la invitación recibida era de su parte, cada quién con la mejor de sus vestimentas, mientras él los abrazaba en la entrada de aquél lugar y les indicaba que tomaran asiento en la mesa más hermosa y grande del lugar.

Se dirigió a la mesa y  tomó asiento en la cabecera de esta. Mientras todos disfrutaban con extrema felicidad, Roberto se levantó de la mesa, alzó su copa de vino mientras todos alzaban las suyas,  y brindó por todos: “Amigos míos, este para mí es el mejor regalo de navidad, el poder compartir con ustedes tan hermosa fecha del año, gracias por estar siempre conmigo, eso vale más que cualquier premio millonario del mundo”. Mientras se oía de fondo la bella melodía de “Have yourself a merry little christmas”,  la favorita de  mamita Cleme.



 





"FELIZ NAVIDAD PARA TODOS MIS AMIGOS DE GOOGLE+ Y MIS LECTORES, GRACIAS POR LEERME Y SEGUIRME, ESPERO DISFRUTEN MUCHÍSIMO EN LAS FIESTAS, ESPERO LOS RODEE EL AMOR Y LA ALEGRÍA, Y QUE EL AÑO QUE VIENE LES DE MEJORES OPORTUNIDADES EN TODO SENTIDO. 

ATTE: NATALIA ESCRITORISTA :)"

jueves, 11 de diciembre de 2014

EL ROCKERO(A) Y SU FECHA DE CADUCIDAD

Aún recuerdo tener la imagen en mi cabeza del veinteañero Bret Michaels (vocalista de Poison) junto con  su perfecto  y terso cuerpo interpretando en vivo uno de mi temas favoritos Talk Dirty to me, un día cualquiera me encontraba descansando en mi dulce hogar, viendo la televisión, mientras hacia zapping, vi a un hombre con la barrigota y piel no tan tersa, pero la voz era inconfundible, Bret Michaels en un burdo reality show con un veintenar de mujeres bailarinas de topless, modelos de revistas masculinas, o mujeres de baja reputación.


Se suponía que aquel reality  tenía el fin de encontrar el amor para él, pero ¿en qué estaban pensando?, ¿acaso el ex hermoso y juvenil Bret necesitaba estar en vigencia nuevamente?, pienso esto ya que jamás he creído en la veracidad de este tipo de producto televisivo, bueno, a excepción de los de cocina como Master Chef, o perder para ganar, los cuales son de un contenido más cercano a la realidad.

Volviendo a Bret, últimamente se le ve muy sano, sin la panza de la época reality, y realizando conciertos por doquier, pero la edad y los excesos previos, no lo dejaran olvidar que ya tiene 51 años.

Cautivados por voces espectaculares, talento musical, el look y el aspecto rockero, muchas veces los fans cometemos  el error de pensar que nuestros ídolos permanecerán jóvenes por siempre. La vida de locura y excesos con las drogas, el alcohol y el sexo, si nos pasa la cuenta eh.

 Lo cierto es que muchos de estos adorados músicos no han sido vacunados contra el paso del tiempo. Pero a la vez, pienso que a pesar de lo cruel que puedan ser los años con el cuerpo, la mente y la voz, la tecnología nos ha dado algo invaluable, el tener su música, vídeos, posters, etc., los cuales nos los recordaran como eran en su mejor época, por algo somos fans, porque tenemos en nuestra memoria lo mejor de lo que adoramos.

A continuación repasaremos una lista de rockeros que envejecieron brutalmente con un antes y un después

. ¿Estás dispuesto a dejar de lado tu subjetividad de "fan"?, como siempre mi lista no va en orden.

1) Axl Rose: Líder de los Guns N' Roses y sex symbol de los años noventa, Axl ha vuelto locas a las mujeres con sus pañuelos y sus cabellos eternos, y fascinado a todos con su voz roquera tan particular. Los fans podrán discutir si el Axl de hoy en día mantiene aquel tono que ha quedado marcado en la memoria del rock. Pero lo que no podrán negar es que el tiempo no ha sido un gran aliado de este roquero. En un intento por mantener a su banda y su carrera solista, el cantante ha descuidado su figura de manera atroz.


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2) Ozzy OsbournePuede que no hayas notado grandes cambios en este ídolo del heavy metal, ya que lo has podido ver casi a diario, tanto en recitales como en su "reality show" que llevaba adelante junto con su familia. Sin embargo, el líder de Black Sabbath ha mutado de manera brutal. Más allá de lo que puedan decir sus fans, ya no es el morocho sexy y rudo que tantos suspiros robó en los años setenta. Sus anteojos al estilo de Lennon son una constante de su look... quién sabe que ocultarán.


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3) Bret MichaelsEn la época de la ropa ajustada y los peinados estrafalarios apareció Poison, una banda de glam rock liderada por Bret Michaels. El cantante de "Every rose has its thorn" también ha sido destacado por la prensa rosa debido a su breve pero escandaloso romance con la actriz Pamela Anderson. Después de unos años, volvió a aparecer en escena con su propio "reality show", en el que demostró que no le estaba siendo nada fácil lidiar con el paso del tiempo. Su cara se ha transformado totalmente. Lo que sí no ha podido cambiar ha sido su look: insiste con los pantalones demasiado ajustados.


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4) Robert Smith: Lider  y vocalista de The Cure ha intentado ocultar el paso de los años con su clásico maquillaje y pelos alocados. Pero, ¿saben qué? ¡No lo logró! Por más que él crea que no se nota, hasta los mismos fans lo reconocen. Sin embargo, hay que admitir que ha sido una buena táctica. Aun así, su raro peinado actualmente posee unos tintes grises, dejando de lado el negro azabache que solía lucir, y en los últimos tiempos su cara parece haberse expandido.

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5) Cyndi Lauper: Al parecer esta chica se divirtió bastante. Tanto, que el paso del tiempo también se divirtió con ella. Esta cantante y actriz –conocida por sus clásicos de los años ochenta– ha transitado por diferentes estadios. El color de su pelo cambió infinidad de veces, y su peso fue variando según los años. Es por eso que cada vez que aparece en los medios da trabajo reconocerla. Por eso y por los años, claro. Aunque Lauper ha intentado adaptarse, no lo ha logrado del todo.
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6) Slash: El guitarrista de los Guns N' Roses y Velvet Revolver es un ícono indiscutible del rock. Detrás de ese sombrero y esas gafas de sol, se encuentra un hombre al que se le notan los casi cuarenta años de rock constante. Ya no es más ese esbelto joven que hacía un solo vestido con prendas de cuero en "November Rain". Los años y los kilos se han apoderado de él, quien no se rinde ante la vejez y continúa desplegando su talento como siempre


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7)  Steve Perry: El cantante y compositor estadounidense fue el vocalista de la banda de soft rock  Journey hasta fines de los noventa. Perry ha cumplido a rajatabla con la evolución de la estrella de rock de los casos anteriores, por lo que no podía quedarse fuera del listado. Arrancó su carrera con el pelo muy largo, y era demasiado flaco. Por suerte, ha decidido cortar sus cabellos. Pero, aun así, su rostro refleja de manera clara y evidente el inevitable paso del tiempo.


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8) Debbie Harry: A fines de los setenta apareció Blondie en el mundo del rock, liderada por la cantante Debbie Harry, una rubia escultural, una especie de "pin-up girl" rebelde. Tras más de cuarenta años de éxitos, la banda continúa siendo un ícono. Pero esas cuatro décadas también llegaron para la cantante, quien ya no es tanto una "chica de calendario", sino más bien una señora –o abuela– roquera. Aunque su look continúa siendo indiscutible, nadie puede negar que los años no le han jugado una buena pasada.

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9) Angus Young: No por nada, muchos fans lo llaman Angus Old. Su energía es inagotable, pero aun así no ha logrado evitar estar en este ranking. El miembro fundador y guitarrista de AC/DC ha sido golpeado por la vejez de forma evidente. A pesar de todo, ha intentado mantener su cabellera más allá de la inminente aparición de las arrugas. Pero la delgadez ya no le sienta tan bien, y la pérdida de cabello es casi imposible de evitar. De todas maneras, a pesar de los años transcurridos, jamás se ha quitado el reconocido uniforme de escuela que utiliza sobre los escenarios.
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10) Patti Smith: Esta poetisa y cantautora estadounidense ha vuelto locos a los fans que ha cosechado a lo largo de los años. Conocida también como la "madrina del punk" y dueña de una voz dulce y a la vez bien rockera, Patti Smith no ha logrado escapar a este listado. La despeinada morocha aún mantiene su look, pero las canas, las arrugas o –mejor dicho– los años han causado estragos en ella. Lo que no quita que todavía se mantenga firme en los escenarios y que haya logrado su merecido lugar en el Salón de la Fama del Rock & Roll.

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Antes de terminar les mostrare menciones honrosas de rockeros, que se mantienen muy bien con el pasar de los años. 

Jon Bon Jovi
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James Hetfield

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Sting



martes, 9 de diciembre de 2014

El Señor Llorón

Espero hayan tenido un buen fin de semana, me había desaparecido un poco, ya que estoy con mis finales de la universidad, pero he vuelto para deleitaros con un nuevo cuento, espero esto sirva para que intentemos ser felices con lo poco que nos toca, espero os agrade :).

Valentín era su nombre, ciertamente un triste hombre, por el mismo motivo, muy solitario, el mundo no comprendía su pesar diario.

Todo para él se transformaba en una tragedia griega en su vida: “ Oh, mundo cruel, desdichado soy al tener este terrible trabajo, soy explotado por tan bajo salario”, “oh terrible agonía el tener que oír los gritos de mi mujer cada día al llegar a casa y los chillidos de mi pequeño hijo”, “ Oh no, he de morir con el alto precio de los abarrotes, no sé si sobreviviré  hasta que llegue el final de mes”, y así sucesivamente se quejaba de todo lo que lo rodeaba, y lo que no también, con los noticiarios y la guerra al otro lado del mundo, con su mujer, con su trabajo, con su hijo, con todo lo posiblemente existente.

En su trabajo lo llamaban, el Sauce Llorón, un árbol, nombrado  científicamente  como Salix babylonica, esta especie es llamada así según dicen por la forma de sus ramas hacia abajo, o tal vez solo sea una especie que absorbe lamentos de personas que pasan a su lado.
Su jefe cada año lo cambiaba de departamento dentro de la empresa, para ver si se mantenía de mejor modo, pero volvían los lamentos cada vez con mayor agudeza: “Oh, que será de mí con nuevas tareas que tal vez no pueda cumplir, oh Dios solo quiero trabajar menos y que valga el dinero”.

Entre sus compañeros de labores se creaban un sinfín de comentarios: “Yo creo que a Valentín deberían despedirlo, trae consigo una nube negra la cual algún día podría llover sobre todos nosotros”, “Nada lo hace feliz, el desea trabajar poco y ganar mucho dinero, cambiar a su mujer y  a su hijo por una modelo, ser más joven y sin esas canas que cada vez son mas notorias debido a sus lamentos”, “Debería dar gracias por tener trabajo, salud y familia, es un mal agradecido ese sauce llorón”.
 Era cierto, las personas  sentían que prácticamente tenía una enfermedad infecto contagiosa llamada Lamentitis Aguditis Purulenta, por lo que lo apartaban en todo momento, si ingresaba al baño sus compañeros huían, si se acercaba a almorzar, todos escapaban de él, por lo que tomaba su bandeja de almuerzo y la llevaba a su puesto de trabajo, se sentaba en el piso, y comía allí, y adivinen...sí, lamentándose nuevamente, “Oh mundo, gente envidiosa y mal hablada, algún día me las pagarán, quisiera estar muy lejos, desaparecer frente a los ojos de todo mundo y descansar de tanta crueldad hacia mi persona”.

Ciertamente, con cada lamento un nuevo cabello blanco crecía en su cabeza, tampoco deseaba llegar a casa ya que sufría con cada  quejido de su mujer, los gritos y juegos de su hijo, y las cuentas atrasadas que llegaban cada mes sin piedad.

Una tarde cualquiera, todos sus compañeros hablaron con el gerente para protestar debido a Valentín, querían que lo despidieran definitivamente o todos se volverían como él, indicaban que aborrecían su comportamiento, que no los dejaba trabajar en paz.
Esa misma tarde al oír las quejas de sus compañeros  sobre su estado anímico permanente, caminó sin rumbo, unos cientos de kilómetros sin noción de tiempo, hasta que anocheció.

Llegó a un muy solitario campo, con una pequeña casita blanca rodeada de árboles, sentado allí siguió sus lamentos una y otra vez, incluso se lamentó por la desgraciada vida de las hormigas diciendo que se sentía una de ellas, trabajando de sol a sol por una hoja, de pronto sus lamentos se transformaron en llanto junto con gritos desesperados, fue tanto lo que lloró que en un instante sus brazos se transformaron en ramas, su cuerpo en tronco, y sus pies en raíces las cuales se arraigaron por completo a la tierra, se había convertido en lo que realmente debió ser desde el momento en el que apareció en este planeta, un sauce llorón.
Dicen que en ese campo se oyen lamentos del sauce  al compás del viento, se sentía lamentar por  las aves sobre sus ramas, por  sequía, la lluvia, o  los  perros que esparcían su orina en lo bajo de su tronco.
Valentín estaba destinado a vivir un lamento superior a su vida como ser humano, ya que los árboles viven mucho más que los hombres.